domingo, 22 de febrero de 2009

Las claves de la nueva ley del aborto, una ley que no garantiza derechos sino el poder de asesinar

Antes de empezar con mi análisis de hoy, quisiera hacer una mención especial a unas palabras, que desde Ferraz, y por boca de Pepiño Blanco y el plural R. Zapatero quieren hacerse hueco. Esas palabras se centran en una nueva estrategia la que quererse erigir como los valedores del Estado de Derecho frente a los ataques ilegítimos de los últimos días de miembros del PP, que son los que ponen en jaque al Estado de Derecho y a la Justicia.
Sinceramente me parece vergonzoso que este gobierno que difícilmente convive con la democracia española, sea quien nos va a defender de agresiones de su ilegítima percepción y concepción del Estado de Derecho , algo que se ha instrumentalizado al servicio de este fundamentalismo político para salirse con la suyas saltandose todas las reglas con una apariencia de legalidad.
La verdad es que resulta vergonzoso, que estos dinamitadores y reinterpretadores de la ley y el Estado de Derecho quieran fijar su contenido en contra de la oposición eliminando los criterios de juez legal predeterminado, legalidad, igualdad e imparcialidad de la justicia.
Por eso , R. Zapatero, que asumió los hechos y la figura de Bermejo y por extensión la de Garzón y otros muchos , es el primero que debe de callar y no interferir en el ejercicio de la actividad jurisdiccional, porque sus deseos en Derecho no son ni deben ser órdenes.
Sin embargo, dicho ésto, que me parece trascendental en estos momentos de mayor presión al poder judicial y al Estado de Derecho, pretendo hacer un breve análisis sobre ese disparate de ley del aborto, sobre el que nuestro señor presidente no tiene má idea que se debe de aprobar, pero no sabe justificarlo, como dejo claro en su montaje en tengo una pregunta para usted en la "primera".



El tratamiento del Presidente, es absolutamente simplista, es como si el nasciturus fuera un grano , que como problema, se extirpa y ya está, ya que es el camino más fácil, sin embargo encierra un absoluto desconocimeinto del tema y una gran porción de demagogia al querer instaurar un derecho y querer colocar como victima a la mujer si realiza el aborto, cuando precisamente nuestro Código Penal, no es tan agrio con la mujer como pretende el plural R. Zapatero.
La premisa sobre la que se está aentando este precepto es la creación de un pretendido derecho de la mujer, es la mujer la que decide si debe o no tener un hijo, sin embargo potencialmente es una premisa necesaria, pero existe una controversia de derechos que se extiende más allá de una mera decisión del hecho de ser madre o no.
El hecho de la concepción, supone en todo caso el concurso de hombre y mujer, por lo que no parece justificable que si existe una cooperación necesaria del hombre, éste quede desligado del propio hecho de la maternidad/paternidad responsable.
Desde este punto de vista, sólo quedaría desligado en el caso de relaciones no consentidas, con la pertinente denuncia por violación, ya que en caso contrario, algo tiene que decir el progenitor al que se le deben dar todos los derechos. Incluso en caso de controversia, siempre que garantizase la guarda , tutela y cuidado del bebe, debería de preservarse su derecho. El tratamiento que se pretende dar desde este punto de vista parte de una ideología de género claramente sectaria,y carente de lógica y licitud.
El desprecio por los intereses en juego, así como una decidida inercia para aprobar una ley de plazos, como muestra la burda exposición del indocumentado y falaz R. Zapatero como acredita el video, han tenido lógica traducción en una comisión dirigida y teleordenada a configurar una ley garantista del aborto y carente de el nivel necesario, para dar solución a un hecho natural que hemos querido darle la trascendencia de problema.
Esa misma comisión, acelerada y recortada en el tiempo por el grupo socialista, que ha metido este asunto dentro del ministerio de Igualdad, donde a buen seguro no tiene cabida, más que desde un sentido sectario y limitador de derechos para ambas partes, un formato muy adecuado para la costumbre pesoista.
Parece mentira, que algo tan natural como pueda ser engendrar un hijo, sea un problema y se presente así, cuando se produce en un momento inconveniente, indeseado o poco proclive, y no se trate de solucionar desde un punto de vista más coherente y respetuoso. No existe ningún animal que mate a sus crías y somos los únicos que lo hacemos, quizás por condicionamientos más económicos y sociales que reales.
Sin embargo, no se trata de un derecho de la mujer como pretenden esbozar, así mismo la postura declarada del Tribunal Constitucional , no es la de aceptar ni el aborto, ni ningún derecho inexistente como tal de la madre, sino de admitir que sólo en los casos que se presentaron en la anterior legislación, se despenaliza una acción que en todo caso es delito o merece el desvalor penal, por la decisión de preservar un bien jurídico mayor en caso de conflicto, la integridad física de la madre o la del nasciturus, ante esa texitura y sólo con unos presupuestos que además podían ser ampliamente discutibles, es cuando admite la aceptación de dicha penalización. Esta explicación pone de manifiesto, que el presidente faltó a la verdad en su exposición, quiero entender que por desconocimiento, alqo que le supera ampliamente al parecer.
De otro lado, la argumentación de que los paises civilizados, de nuestro entorno y evolucionados , admiten y tienen aprobados sistemas abortivos de plazos, es absolutamente falso. De hecho , parece ser que esa medida al liberalizar el ilícito penal, no consentido en nuestros países vecinos favorecería la venida de extranjeras a practicarlo a las clínicas abortistas, siendo así rentable unicamente para las clínicas , que por supuesto abusarían de los precios manteniendo ese status espuriamente adquirido por el fraude de ley con el que se han empleado en los últimos tiempos, realizando abortos con partes psiquiátricos falsificados, quedando compensadas las posibles pérdidas.
De otro modo, la ley en discusión , pretendería a su vez la eliminación de la objección de conciencia médica, algo repulsivo y que ya ha dado extraordinarios problemas a la medicina pública, porque son escasos los profesionales sin escrúpulos que se prestan a aniquilar una vida, aunque sea por concesión legal.
Pero aún tiene mayor problemática, que se pretenda aprobar una ley, que permita el aborto libre hasta las 24 semanas, y además que se facilite y garantice la decisión a menores desde los 16 años.
Lo cierto es que se plantea como un problema y, ante los problemas se deben dar soluciones , no proponer problemas nuevos, porque ese caso extremo, expresa un deseo de instaurar una legalidad del asesinato difícil o imposible de aceptar.
Además no parece razonable, que sea una menor, que no ha tenido la suficiente cabeza, en gran parte de los casos de reprimir un "calentón" o no haya sido capaz de asimilar las enseñanzas institucionalizadas al efecto en cuanto a medios anticonceptivos se refiere y que además deba decidir sobre si tiene o no un niño, con las adolescencias anteriormente demostradas.
Además la comisión ha tratado de evitar defender a la mujer, porque no trata de informar , ni de solucionar su situación en torno a la maternidad, ni pretende estructurar un sistema de adopciones más eficaz, mientras se "importan bebés" , por la falta de facilidad en las adopciones en España, dando opciones de salida a la madre para ese futuro bebé no deseado, antes de ofrecer en último término el aborto, Bsin duda, bajo cualquier punto de vista inaceptable.
Así mismo,trata la comisión de eludir definir al embrión como un ser humano viable, con una herencia cromosómica y parental ineludible, al que se le niega la vida, para solucionar un problema, algo tan burdo como matar a alguien por quedar impedido, como si no tuvieran derecho a la vida por el simple hecho de precisar del seno materno.
La verdad es que todo parece indicar que nos encontramos ante la antesala de una legislación del aborto a plazos, que niega el derecho a la vida a un nasciturus, al que se le preservan los derechos presentes y futuros cuando se desprende del seno materno y subsiste autónomamente 24 horas fuera de éste y se le niegan los derechos más elementales como es el derecho a la vida, por el simple capricho de la comodidad, de la maternidad irresponsable o por el descuido inmaduro de una madre, ante todo mujer a la que no se le preserva y garantiza en nada su dignidad ofreciéndole una alternativa fácil y progre, el aborto.
No parecen girar en ese sentido las legislaciones progresistas, y desde luego, allanar el camino hacia el aborto, negando soluciones satisfactorias para la propia naturaleza de la mujer y ala del nasciturus constituyen una absoluta aberración.
¿No creen?

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