El dilema zapateril, crisis o elecciones.

En los últimos días, la política del fundamentalismo de la ceja, lejos de ofrecer una actividad más o menos adecuada a las condiciones económicas y sociales que impactan la sociedad española, ha seguido con su discurso propagandístico y salvífico en el que se muestra ante la sociedad española como valedor de derechos sociales, valedor de la protección social y líderes de una recuperación social y económica de la que no quiere hacer partícipe a una tibia oposición encabezada, que no liderada, por el Sr. Rajoy.
Sin embargo, este hecho no deja de ser más que una pretensión, porque la propaganda se contradice abiertamente con la realidad que sufren la mayoría de los españoles en su entorno y de la que parecen estar inmunizados los fundamentalistas de la ceja, la familia socialista y los titiriteros y pesebreros de este país, que siguen bajo el manto la protección del amiguismo político.
Sin embargo, existe un "poso" creado por este demoledor sistema propagandístico del fundamentalismo de la ceja, que cuenta con la anuencia masiva de los medios de comunicación de mayor difusión y frente a los que la tdt,( esa que tiene la caradura este marchamo de gobierno de España, de presentar con un argentino)y que es algo más plural, de momento no puede hacer nada, en especial por la falta de implantación en el territorio español, en especial gracias al esfuerzo por que no sea así, y de forma más acusada en los feudos socialistas, donde parece que se instalará cuando no haya más remedio que tener que tolerarla. Este "poso", es el que está permitiendo que se cree una sociedad de lo políticamente correcto, que no es más que un posicionamiento social muy peligroso.
En este sentido, existe una corriente, por cierto subvencionada por el régimen fundamentalista, dentro de este pretendido marco de protección de la cultura, que lo es más del sectarismo, de presentar una iglesia reacionaria y con doble moral a través de la producción cinematográfica subvencionada como muestran "los girasoles ciegos" o "camino", dos exponentes de un pensamiento laicista.Y es que este gobierno ha visto como un enemigo el factor religioso, pero sólo el de la moral cristiana, e incluso se permiten decir que son cristianos, pero que es la iglesia española quien se aparta de esa senda marcada por el Vaticano, como pretendieron en esta semana evidenciar infructuosamente, a tenor de la intervención de Bertone.
Otro fenómeno acusado es la acuñación de términos con neologismos sectarios e interesados, entre estos se encuentran en especial aquellos relativos a sensibilidades feministas y no es más que esas relativas a la violencia de género o violencia machista, una absoluta memez dialéctica, dado que la violencia es violencia, no tiene un corte sexista ni de género, hacerlo lleva a las torpezas de la que son muestra, el padre asesino que no pone el cinturón de seguridad a su hijo por parte de la DGT y otras exposiciones de estos egregios plurales como las relaciones de mujeres compositoras por parte del ministerio, centrando su afán en el sexo, o la ley de paridad y otros logros de paroxismo de la imbecilidad social y colectiva, pilar básico de la política del fundamentaliso de la ceja.
Es tal el grado de imbecilidad social, que en los medios de comunicación se ha intentado imponer con normalidad la particiapción y concurso , dentro de una forzada cotidianedad de homosexuales, lesbianas, transexuales y otros, imponiéndolos dentro de una "normalidad forzada" con un plus de pretendida libertad y derecho que se consagra a través de los medios de comunicación y su producción propia, no integrando algo que no necesita serlo, sino exacerbando esa posición u opción social y dándole un protagonismo ajeno a su pretendida condición de normalidad.
Así es te grado de memez, lleg a una extasiante exposición, en lo atinente al aborto, que prteende fundarse no en el derecho a la vida y la integridad física, sino a la libertad de la mujer a decidir sobre el nasciturus y una invención denominada derecho a la sexualidad y a la reproducción. Se trata de auténticos desacatos cognoscitivos similares a los crecimientos negativos, cuando se habla en términos económicos, como si no fuera obvio que el crecimiento negativo, no es sino un decrecimiento o regresión.O al derecho a una muerte digna en el caso de la eutanasia, como si la gente muriera "como un perro", o como si la deontología médica, la de verdad, no defendiera los derechos de la vida con todos sus condicionantes y que alcanzan el hecho de la muerte como cesación de la vida.
Sin embargo, se ven normales las bromas sectarias sobre el españolismo en el caso de jugadores del f.c. Barcelona o cuando alguien como Urkullu, dice estar molesto con que la bandera de todos los españoles, entre los que se encuentran ellos, ondeen en las instituciones, que se obligue no a respetar las lenguas forales, sino a oponer frente a la nacional, vendiendo estas perversiones como progreso y derechos sociales.
Todo este entramado es el caldo de cultivo, sobre el que se desarrolla una actividad política, la del pesoismo español, que sigue empeñada en proseguir, porque de ella depende su estabilidad política, no se trata de atender los intereses de los españoles, sino los de Ferraz.
Evidentemente los intereses de Ferraz, siguen por estos derroteros de mentira y manipulación de presentación de las cosas obvias, como derechos y libertades, frente a la seriedad y responsabilidad,de aquellos que ven en estos temas, estrategias para aglutinar y posicionar un partido desatendiendo los problemas reales que nos aquejan y creando nuevos problemas , en epecial para aquellos que no comparten su fundamentalismo político.
Es por esta razón, que ante la crisis , no hacen nada, porque lo que les interesa son las elecciones, como seguir manteniendo el poder y la hegemonía política y como expenadir y perpetuar ese poder, caiga quien caiga y duela a quien duela, porque en todo caso la familia socialista esta fuera de peligro.
¿No creen ?