lunes, 23 de febrero de 2009

El cazador furtivo del PSOE, abandona el barco .

La semana pasada Fernández Bermejo, el hasta hoy Ministro de Justicia, decía que no se iba , que no dejaba el Ministerio y que tenía que seguir trabajando por España con su proyecto.
Nada más lejos de la verdad, no sabía como irse, a pesar de pedírselo por activa y pasiva la oposición y algunos miembros de su partido, pero era muy fácil salir a las primeras de cambio. Lo obvio hubiera sido que n o se hubiera tenido que pedir su dimisión, que hubiera sido el propio R. Zapatero quien la ofreciera, sin embargo con tal de provocar tensión, (que como ya le dijo a Gabilondo "nos conviene"), no podía hacer lo honesto ni lo lógico.
Sin embargo, se tenía que dar la imagen de un esfuerzo de responsabilidad por parte del Sr. Fernández Bermejo y una imagen del plural Zapatero que ve con displicencia los errores de su acólito Bermejo. Pero nada más lejos de la realidad, se trataba de una nueva escena que pretende tener clado social.
Lo cierto es que la decencia y la honradez pedía esa dimisión al día siguiente de desarrollarse los acontecimientos, aún más cuando se vulneraba la ley de caza, al no poseer licencia y carecer de seguro, pero la coincidencia con Garzón la fiscal y el jefe de la policia judicial, así como la reiteración es algo intolerable.
In fine, no me preocupa si dimite o no el Sr. Fernández Bermejo, sino que el Sr. R. Zapatero no da la talla moral ni intelectual para determinar qué sobrepasa la línea de lo permisible o no; y eso demuestra que no es buen político, que no se merece ser presidente, porque es voluble, porque en cualquier negociación va a seguir el camino fácil en ve de luchar por lo que nos interesa a todos cueste lo que cueste.
Esa es la diferencia, la verdadera consciencia de qué puede hacer un político y hasta donde puede llegar, y por lo visto el fundamentalista de la ceja esta por encima del bien y del mal y no puede percibir esa línea que no se debe rebasar y que sólo el verdadero talante y talla política puede percibir.
De otro lado, la persistencia en mantener que no se le había aceptado la dimisión a Fernández Bermejo , ante el aluvión de escándalos y acontecimientos pone de manifiesto las prioridades del oportunista iluminado.
Esta doble moral, no funciona a la recíproca y ha sido utilizada por el plural de forma reiterada y recurrente en todo el periodo electoral, incluso creo que hasta esta dimisión se ha utilizado como recurso para lavar su imagen.
Sin embargo, la presión oportuna del PP a propósito de los sucesos descubiertos por Intereconomía, parece haber dado frutos; sin embargo queda ver como se resuelve el caso del jefe de la policia judicial , Garzón y la fiscal. Parece claro que esto no ha acabado y hay que persisitir en la investigación de estas corruptelas políticas. Incluso, se debe persisitir en las sanciones por la caza furtiva a Bermejo, de las que parecía intentarse desmarcar Chaves, diciendo que no tenía mucho sentido la licencia autonómica. La verdad, es que se debe de pedir que se sancione por cada una de las infracciones, ya que no es una flata continuada, sino distintas y aisladas, así como que el castigo y sanción sea ejemplar, acorde a la alarma y espectación social creada.
Al margen de esto, queda claro que Bermejo abandona un barco, que no lleva timonel, ni rumbo y del que cada día dbemos desconfiar más, porque esta abocado a perderse o a naufragar, por lo que la responsabilidad le debería llevar a dimitir también
Aparte del hecho central del día, hoy amanecíamos con una bomba etarra a una casa del pueblo del PSE en el país vasco, que se ha visto un tanto nublada por los acontecimientos, lo que demuestra una vez más al altura política de los afectados.
Hoy mismo era Solbes, quien mostraba cierta envidia sana por ver como algunos ministros ante este destarifado presidente podían pedir y exigir su dimisión, a pesar de ser muy mordaces y de humor fino.
¿No creen?

No hay comentarios: