jueves, 4 de septiembre de 2008

España, patriotas por doquier.


Hoy ha sido un día intenso, tras los rumores de algunos ceses no confirmados en el ejecutivo (Moratinos, M. Álvarez y Rubalcaba), se producían "rifirafes dialécticos" entre Rubalcaba y Corbacho a propósito de la "demonización o no" de los contratos a extranjeros.

Mientras se van desvaneciendo los ecos de la última demostración de potestad jurisdiccional de altos vuelos (más políticos que jurídicos) del super juez Garzón, tenían que salir nuevos patriotas que "relajasen" este ambiente crispado que según éstos han dejado durante los últimos cuatro años los políticos de la oposición.

Sin embargo, mientras saltaba la noticia de el gesto de aceptar una subida patriótica de sueldos por parte de Francisco Aido , padre de la Ministra de Igualdad Bibiana Aido y otros consejeros de la Diputación de Cádiz, gobernada por el PSOE; comenzaba la gran puesta en escena del día de hoy, era la propia Bibiana Aido, quien sorprendía a propios y extraños con el anuncio de una nueva ley del aborto, no se sabe muy bien si con el afán de diluir los hechos que le afectan con su padre o simplemente porque la crisis económica debe de pasar a un segundo orden.

La verdad, es que es en estas circunstancias, cuando comprendes a los votantes de los EE.UU. , cuando se posicionan políticamente a través de hechos públicos y notorios de sus parientes cercanos, como ha pasado recientemente con Sarah Palin, a quien había que pegar un "palín" por ser del partido de Bush y haberse posicionado en contra hasta el mismísimo Blanco.

Pero hoy, me he sentido perplejo por la puesta en escena de Bibiana Aido, quien afirmaba que no se iba a hacer una reforma de la ley del aborto, sino que se iba a legislar "ex novo" .
No sorprende en si el afán legislativo , sino que competa al Ministerio o más bien Misterio de Igualdad, quien parece abrogarse facultades en la materia, en detrimento del Ministerio de Justicia o el de Sanidad y Consumo, lo que demuestra "ab inicio", su marcado carácter político y su pobre o nula entidad social.
En principio, no nos asusta este hecho, sino el clima generado a través de una comisión de expertos creada al efecto para acometer la reforma exacta y exclusivamente al gusto del ejecutivo.
No preocupa que se aborde la ley, porque lo que hay es un saco roto, que posibilita una práxis elusiva de la ley y caracterizada por la inmoralidad negocial y mercantilista en contra de los derechos de la propia mujer. Lo que sí preocupa y mucho, es que la Ministra propugna la defensa de unos pretendidos derechos de la mujer en detrimento de la información o de los legítimos derechos del padre. No existe igualdad si se niega el derecho de decidir conjuntamente el propio hecho del aborto y dotar de la importancia y racionalidad que el embarazo supone pues necesariamente requiere del concurso de un padre, al que se le niega de raiz derechos.
Evidentemente muestran la cara del feminismo que supone el más grosero reduccionismo del machismo y desde luego la exaltación de la desigualdad a sensu contrario de su obligación legal de velar por ella en su cartera.
Claro está, que lo importante es diluir el problema de una crisis económica, y esta es una buena forma; no obstante, el despropósito es mayor, cuando se aboga por la seguridad juridica de la abortante y nunca del padre y además del uso y ejercicio en el ámbto territorial de todo el Estado, pretendiendo insinuar que algunas comunidades gobernadas por el partido de la oposición cumplen la ley y otros no ( un reconocimiento formal de la desigualdad que in fine parece amparar).También preocupa, y mucho, la calificación, uso y facilidades que a los restos de infantes concebidos y asesinados -negando su derecho a la vida- puedan hacerse; y que, evidentemente, todo parece apuntar, que será menos restrictivo que en la actualidad y con menores garantías para todos, pero eso si, la ministra podrá hacer un nuevo ejercicio de pretendida progresia, cuando se están recortando derechos y libertades paulatinamente.


Lo cierto es que ahora queda sólo una pregunta ¿Cuando le toca el turno a otro patriota?

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