El problema es usted señor R.Zapatero

Hoy ha vuelto a ser un día lleno de actuaciones por parte del reparto ministerial del ejecutivo, y como no del mismo Presidente R. Zapatero.
Se respira en todo su discurso un tono victimista y sobre todo una desfachatez de despejar balones fuera como sea y donde sea, venga o no a cuenta e incurriendo la mayoría de las veces en penalti o falta.
Comenzaba el día con los ecos de la moción del Senado ayer , solicitando la eliminación del Ministerio de la Vivienda, un Ministerio sin interés real y mucho interés partidista, del que no queda claro para qué sirve y del que sus señorías quieren se reparta su dotación económica entre las diferentes Comunidades Autónomas, a excepción del grupo patrocinador .

Hoy le tocaba a la Sra. Fernández de la Vega , tras un comentario que hacía referencia al estrepitoso rídículo internacional del que había tenido lugar, en Europa por la asistencia del Ministro de Industria, Turismo y Comercio con Miguel Sebastián al frente y Ciencia en Innovación por Cristina Garmendia , en una reunión del sector aeronáutico, donde a amabos les apreceia era de sus competencia, con el consiguiente revuelo. Aunque este hecho no es un hecho aislado , ya que el Ministerio de Igualdad y el de la vivienda están en las mismas condiciones.
Lejos de admitir los hecho y tomar buena nota, la Sra. Fernández de la Vega, arremetía contra la política autonómica del PP y advertía del desconcierto y descoordinación que suponían sus versiones de cada una de ellas y su diferente aplicación de criterios en especial por motivo de aquellas cuestiones que el ejecutivo lleva tiempo pretendiendo que pasen por ser sociales (ley de dependencia, educación para la ciudadnía, plan hidrológico,etc...); no contenta con ello hacía alusión a los "barracones" donde se acomodaban improvisadamente a los estudiantes.
Pues bien, eso que le revuelve las tripas a la Sra. Fernández de la Vega, no es ni más ni menos que la pluralidad política, el no tener que pensar y opinar con el fundamentalismo político impuesto desde Ferraz, lo que ella no puede admitir como democracia, y los barracones , aunque improvisados en muchas ocasiones, supone una forma de asumir las obligaciones y por cierto de ser patriotas, porque inciden de forma positiva en la gestión y el gasto público.
Es cierto que ante estas cuestiones, se revela la familia socialista en las calles, quienes ponen de manifiesto y relieve un presunto grado de crispación ante estos locales improvisados, que muchas veces , a pesar de su nominamiento depectivo, se reúnen de un gran equipamiento.
Por supuesto también le tocaba su actuación particular a la ministra Cabrera , quien ponía de manifiesto la obligación legal de recibir las clases de educación para la ciudadanía y para ser más prudente afirmaba que no le constaba discriminación del catellano en la enseñanza en Cataluña. Indudablemente la Ministra, fiel a su actuación buscaba provocar la repulsa social al negar el derecho de objección de conciencia con respecto al catecismo Psoista y de otro agradar a sus socios nacionalistas, no reconociendo la obviedad. Un gran ejemplo de política social que limita la libertad de uso del castellano y su acceso y de otro lado el derecho a la educación de los hijos. Lo cierto es que su política social, siempre supone un recorte de libertades y una vuelta de rosca más.
Pero el protagonista de hoy, era R. Zapatero, que ante el aluvión de malas noticias económicas en EE. UU. , hablaba de la crisis, queriendo poner énfasis e los activos nacionales frente a los useños, y advirtiendo que era un fenómeno exterior, ante semejante desfachataez era el propio sr Rajoy quien le indicaba que el problema real de la economía de la industria, no era apoyarla o no en público sino que el probema de nuestras empresas es el Sr R. Zapatero y su inactividad política .
Ante esto, su cinsimo llegaba hasta el punto de advertir que él era el problema para el Sr. Rajoy, en el fondo el Sr R. Zapatero, no se da cuenta, en su ceguera y emborrachamiento de poder, que cada día son más los que se idenifican con el Sr. Rajoy, no por sus méritos personales o de partido, qu eno son relevantes, sino por los deméritos propios de esa tribu desorientada y sedicente del PSOE acaudillada por el Sr. R. Zapatero, como si de una dictadura se tratase.