domingo, 23 de noviembre de 2008

¿Socialismo para ricos o desaceleración democrática?


Hoy se celebraba una manifestación popular indignada por la política del ejecutivo español, presidido por R. Zapatero, en su mensaje principal se denunciaba la creación o génesis de un socialismo para ricos, en si, la manifestación más que justificada parte de una premisa absolutamente desacertada.
El régimen político creado por el ejecutivo español puede ser llamado de muchas maneras, quizá utilizando terminología zetaperil, deberiamos hablar del régimen de la desaceleracón democrática, más que de socialismo deberiamos hablar de fundamentalismo pesoista, un entramado de intereses y dislexias prácticas donde se priman los favores, el continuismo y el status de una mediocre clase dirigente que se sustenta en falsos pilares de pluralidad y talante, como valedores sociales de derechos y libertades, que recortan a su antojo y que sólo buscan el pesebrerismo y clientelismo socio-político, que en gran medida se aparta de los intereses de Estado y de los principios legales y democráticos.
La manifestación en la plaza de Colón, ponía de manifiesto la hipocresía gubernamental en relación a la política social empleada en la crisis, que pasa por la austeridad de boquilla con gastos suntuarios, asesores multimillonarios, aumento de salarios,coches tuneados y cúpulas incluidas, mientras es la clase media de este país, la que paga los impuestos para mantener este desacato, que constituyen, los adoptados por el régimen de la desaceleración democrática, y es que claro, hay que aprovechar que con la crisis, también lo este la democracia y el Estado de Derecho.

Además, a este enjambre de crisis institucional, política y económica, aparecen cuestiones como el actual asalto de Repsol YPF por parte de Lukoil, una operación , que aparentemente el gobierno ha puesto en escena de una forma en la que la ambientación tiene mucha importancia, primero sacarona a escena a Gazprom, con este bulo ya ponían en antecedentes al populacho del movimiento a seguir, era un pretendido gobierno responsable, el que se aprestaba a negarlo e incluso, salía como valedor de la no entrada de un grupo nacional ruso en un sector estratégico.
A los días de mover este rumor, que en pocas horas se disipaba, se presentaba una oferta de compra por parte de Lukoil que a su vez afectaba a Sacyr , un grupo que accedió a Repsol por indicaciones del ejecutivo y quien necesita liquidez urgéntemente, una Caixa que está dispuesta a vender y una pronta recación de un R. Zapatero , quien decía que era un grupo privado, no público y que operaba en los EE.UU., en paralelo, era el plural Sebastián quien decía que Lukoil no iba a acceder a Repsol YPF, a las horas era la plural Vicepresidenta de la Vega, quien decía que la gerencia sería en todo caso española, como se deduce se iba allanando el terreno para que Lukoil pueda salvar a la beneficiada Sacyr, quien en el colmo de los beneficios de este ejecutivo que se salta la legalidad, sin ningún tipo de control, permitía que Sacyr cotizase en bolsa ante las circunstancias actuales, obteniendo unos grandes beneficios por este particular frente a las bloqueadas.
Echaba más madera al fuego, Pepiño Blanco, quien ya ponía sus miras en las culpas que se podrían achacar al PP, que fue quien privatizó a Repsol, y es que la desfachatez, el desorden yl a confusión, son un buen caldo de cultivo para la manipulación y la ruptura del Estado de Derecho, parovechaba también el plural Pepiño a hablar de la doble moral que seguía la oposición para deslegitimar la visión que es la legítima y la que debemos seguir todos los españoles, a pesar de que no se beneficien los amigos del ejecutivo de Ferraz, con el fin de que se beneficie España, que sí somos todos.
Lo peor es que este orden de cosas, es una constante en este ejecutivo de Ferraz, que se muestra populista e incompetente y que ante la adversidad, apela a la división social, a la memoria histórica o a la derecha a la que quiere condenar ,al PP, mientras el Estado de Derecho se queda inmóvil ante la subversión del orden legal, por juzgados tribunales y ministerio fiscal que están bajo un yugo , el del régimen de la desaceleración demorática.
¿No creen?

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