A los españoles cuando les toca Sr. R. Zapatero.

En este clima de crisis, con un incremento importante de los desempleados, unas perspectivas económicas muy negras y más en España, nos encontramos en un momento que cualquier cosa es buen sustitutivo para hablar de la crisis que padecemos.
Ayer , era la Ministra Aido, con su Ministerio de la Igualdad, con sus políticas andrófobas, quien con su demagogia, sigue gastando como nadie en una política que sólo ha conseguido incremetar, lo que estos progres han denominado violencia de género, una acuñación espuria de dudoso acierto y cuanto menos grosera.

Hoy parecía despertar la oposición que por fin cerraba filas sobre las responsabilidades en la operación mediática de la compra de Repsol por Lukoil, o debo decir de salvación de los amiguetes del gobierno o de Sacyr. En este envite, se le pedía al gobierno la responsabilidad necesaria y actuar con los mecanismos del Estado, siendo responsables de un escándalo mayúsculo, le acusará de ir en contra de los intereses generales de España, inclusive se llegó a decir, no sin desacierto, que el Sr. Sebastián se dedica a actividades empresariales.
Sin embargo, en su puesta en escena particular, el plural Zapatero, les espetaba que eso era intervenir y que eran unos falsos liberales, lo cierto es que su desfachatez es tal que sólo se pueden decir estas cosas, como últimamente viene siendo acostumbrado, para limpiar los trapos suicios de la familia socialista, que o ucho me temo o están volviendo a las andadas de altos vuelos. Por supuesto estos desmanes y abusos, se ocultan en principio, pero son más que evidentes a corto plazo.
Además se atrevía a decir que iba a defender que Repsol siguiera siendo española, pero no se aún si esto acabará siendo moneda de cambio de alguna silla de una cumbre o de otro devaneo del plural R. Zapatero.

Desde luego, este presidente es una caja de sorpresas, anunciaba hoy una ley del deporte y nada menos que un Ministerio más , algo tan necesario como el de igualdad, el ministerio de deportes, quizá quiera también monopolizar con ese Ministerio el dulce momento que vive el deporte patrio, para presumir de patriota y de populista.
Desde luego, queda claro, que es un presidente sin complejos, pero absolutamente sin rumbo, sedicente y discordante, polémico y sobre todo manipulador y oportunista, porque todo este delirio, es fruto de un guante arrojado por un deportista en la primera reunión que se encuentran tras volver victoriosos. Y es que al populacho hay que darle pan y circo, lo de circo está claro, pero el pan, que se lo busque cada uno, porque a este presidente no le gusta intervenir.

¿no creen?