El PSOE pide la paz para el mundo pero practica la guerra a la democracia española.

En España , independientemente de las mayorias políticas, se está jugando a un juego muy peligroso dirigido desde Ferraz.
El juego consiste en lanzar todo tipo de órdagos o allanar el camino para que se produzcan, generar división y buscar confundir a la opinión pública, aparentando una posición de buenismo político inmejorable.
A nivel social, se ha intentado y se sigue intentando a través de internet y sobre todo desde las televisiones y medios de comunicación masivo como periódicos y radio. vamos, los medios de comunicación social.
En los últimos días se observaba con pavor que una institución , que lejos de cumplir una misión en interés social, supone un elemento que dinamita la democracia, se trata de CAC ( Consejo audiovisula Catalán) una especia de servicio de censura política inadmisible en un Estado de Derecho.
Sin embargo, este ente, se permitía eliminar o retirar las licencias de radios "no afines" como las de la COPE o las del grupo Vocento y permitía la de la quebrada Laurent Films, fuera de plazo y con deudas hasta de orden tributario.
Sin embargo, lo más espeluznante , esque no existe un Estado de Derecho que vele por nuestros intereses.
Esta circunstancia de impunidad, permitían al Presidente del gobierno nacional-socialista de Cataluña, insultar a quien le interpelaba , poniendo de manifiesto otra mentira y es que defendía a quienes atacaban al país todos los días. Lo cierto es que la guerra, es la que está librando este PSOE diariamente minando un sistema al que se quiere lastrar llevándolo continuamente a la deriva.

Precisamente esta acción nacional-socialista , no se reduce a Cataluña, sino a Galicia y Mallorca, donde el despropósito está creando la discriminación a quienes hablan y desean hablar en castellano, frente a la imposición de la lengua local.
Han hecho del factor nacionalista un hecho que genera desigualdades económicas, tributarias y lingüísticas, y que en un ambiente de inactividad judicial se permite la impunidad sobre la deformación de un sistema que debería de ser garante de un orden justo.
En Andalucia y Extremadura, aún se sigue viviendo de la política del pesebrerismo y del feudalismo político, claramente definido en las áreas rurales, donde el miedo y la corrupción son las tarjetas de visita de estos dictadores feudales, que se manejan como dueños y señores de un cortijo que reparten a su libre albedrío, al margen de un orden lógico y legal.
Lo vergonzoso , es que además no se ve una intervención inmediata del poder judicial, sólo se interviene contra el que molesta dentro de este anormal sistema establecido. Pero esto a largo plazo nos traerá unas malas y serias consecuencias, porque mal que bien, hasta hace poco, la economía no se tambaleba, en adelante ya veremos.
¿No creen?