Obama, la esperanza negra, blanco de las espectativas del zapaterismo progre.

Hoy es el día en que hacía la toma de posesión del cargo de Presidente de los EE. UU. Barak Hussein Obama, sin duda un hito en la historia reciente de los EE.UU. ,por se el primer presidente de raza negra (afroamericano), y en adelante, posiblemente sólo una anécdota.
Sin embargo, este nombramiento ha producido un inusitado ensalzameinto de la persona del ya presidente Obama, desde las filas del fundamentalismo de la ceja.
Desde luego, no hay nada que pueda sustanciar estas expectativas, ya que el sr. Obama es un advenedizo en la política estadounidense, siendo uno de los presidentes con menos tablas de la historia, pero con un presente ciertamente complicado, y del que a buen seguro, van a estar pendientes todas las miradas y análisis.
Lo que si es cierto, es que no guarda ningún tipo de paralelismo con el fundamentalista de la ceja, nuestro plural Zapatero.
Prueba de ello, lo muestra su discurso de proclamación, que por cierto ha sido retransmitido por todos los voceros del poder establecido y afines al fundamentalismo de la ceja, con comentarios ad hoc. En el Obama reconocía los errores y la crisis, un primer acto que estamos por ver haga el plural de la ceja, porque para enmendarse hay que reconocer los errores en los que hacerlo, un gesto de humildad que hace grande a las personas. Por otro lado demostraba una firme convicción democrática y un respeto a la constitución y al pueblo grande, algo de lo que carece nuestro inquilino sin escrúpulos de la Moncloa.
Sin embargo, en las últimas horas, salvo un arrebato de cordura por parte de Miguel Sebastián, ha habido una dejación de funciones y una encomienda a los hechos futuros de un presidente, que pedía que se levantasen , sacudieran el polvo y lucharan por levantar su país de donde estaba, desde la consciencia de que queda mucho por hacer y el camino es duro y comprometiéndose a abanderarlo.
Algo que dista en absoluto de la nube mediática y de marketig del plural de la ceja y de su estado de contemplación laicista, esperando que sea Obama quien mueva ficha y "le salve el culo". Porque este plural, le importa un pepino la democracia, la constitución y los españoles y su economía, lo que le importa es seguir de Presidente y aniquilar al PP, que es le generador de los males de esta sociedad.
Sin emabrgo, y aunque le revuelva las tripas a R. Zapatero, Obama asiste a sus obligaciones religiosas con regularidad y se encomienda a Dios para que le guíe. R. Zapatero, no se encomienda a nadie, porque quien tiene que mover ficha es Obama, porque no hay mal que cien años dure.
¿No creen?