Zapatero y su gobierno no son serios.

Los españoles , y en especial los trabajadores, venimos sufriendo en el último año especialmente, una política económica y social con tintes propagandísticos y claramente ineficaz, despótica, alocada y tendente a favorecer un selecto grupo de amiguetes que se benefician de todos los españoles y del esfuerzo conjunto de éstos.
No es menos cierto, que además la negación de los datos económicos e indicadores que muestran una situación preocupante, se han sucedido de forma evidente e inexcusable, a pesar de los intentos de maquillarlos, desde mediados del año 2007.
Estos indicadores, junto al sentido común, (no se debe de olvidar, que el propio Felipe González, acusaba al gobierno de Aznar de una política económica basada en el ladrillo), podían presuponer que algo no andaba bien y que se debía de generar un cambio en el propio sistema económico.
Sin embargo, el ejecutivo de R. Zapatero, se dedico durante cuatro años a bloquear el trasvase del agua, con su ahora parece abandonado Plan Agua,(con todas las infraestructuras y avances que éste conllevaba) a paralizar todas las infraestructuras de Fomento para auditar las acometida por el PP y desvirtuarlas en su favor en una campaña mediática posterior; a negociar con ETA poniendo en jaque el propio Estado de Derecho y a regularizar a los extranjeros , para permutar nacionalidad por cotizantes a la S.S. , para luego hacer una campaña de doble dimensión, la primera solidaria con estos colectivos y la segunda de creación de empleo (que por otro lado era ficticia).
No quiero pecar de simplista, pero estas han sido las líneas políticas de actuación más significativas, si bien, no las únicas, porque lo que se buscaba era protagonismo por parte del ejecutivo , acrecentar el buenismo político que le adorna y crear una imagen publicitaria del mismo, a pesar de ser impulsores de 17 realidades nacionales, de una marca como es Gobierno de España, no utilizada hasta entonces con esta intencionalidad.
Este triunfalismo, venía precedido por la herencia económica y social de España, tras un arduo trabajo del ejecutivo de Aznar, quien consiguió crear y generar una estructura económica sólida de plena confianza internacional y que ha recibido el acoso y derribo por parte del fundamentalismo cejil por el pecado de ser el legado de Aznar.
A todo esto debemos de reunir, otro hecho fundamental, que es la apuesta de este gobierno irresponsable de un moedelo energético, claramente insuficiente y precario, de importantes adolescencias que genera una dependencia del exterior poco deseable pero que se adorna con el marchamo de Gobierno de España y un triunfalismo ecologista y sostenible que sólo sirve para depender del exterior, demostrar una debilidd económica más y sobretodo generar un importante ahorro dotacional en un área concreta, donde es fácil traslacionar sus costes al administrado eludiendo la inversión gubernamental.
Su afán propagandístico, no ha tenido límites, llegando a crear un inútil Ministerio de la Vivienda, con el fin de crear un pretendido buenismo institucional y atacando desde éste lo que su gobierno planteaba como la especulación del suelo del que el gobierno no era responsable y por el que creaba un ministerio para favorecer el acceso a la vivienda de los jovenes y otros colectivos, lo cierto es que sólo ha tenido fines propagandísticos y una nula eficacia , como demuestra el precio de la vivienda en la actualidad. Sin embargo, por interés político no han dudado en desprestigiar el urbanismo español, como demuestra el caso de la LRAU de la Comunidad Valenciana , denunciada ante Bruselas, y que suponía "in fine" más suelo y por consiguiente abaratamiento del mismo, no lo contrario como perpetua la ley del suelo de Zapatero y que tendrá nefastas consecuencias a futuro sin dudas.
Aunque nunca entraron en el fondo de la cuestión,no se trataba del precio de la vivienda, sino la mediocridad de la mayoría de los salarios, que han estado siempre muy por debajo de los de nuestros socios europeos, y sobre los que se ha consolidado una mayor pérdida de poder adquisitivo en correlato del coste efectivo que suponen los bienes de consumo de los que dependemos en gran medida del exterior. Esto se ha visto agravado en este mes con la exigua subida de los salarios , pensiones y prestaciones sociales, con motivo de la aplicación de un ineficaz IPC creado a la carta para satisfacer los intereses partidistas del PSOE y que ahora sufriremos en nuestras carnes, mientras restregan su política social y nos recuerdan que Aznar, ese antisocial, congeló el sueldo de los funcionarios, cuando su medida ha afectado a todos y ha colado de rondón.
Sin embargo, lo que más preocupa es que los datos que se han aportado, aunque maquillados, son los datos oficiales del Estado, y organismos independientes y de gran solvencia, no dudan en afirmar que lo tenemos muy crudo. Pero el análisis mejor, es el comparativo, aquél que estos patriotas del pluralismo social rehuyen y que demuestra que la pasividad del gobierno es intolerable e inadmisible. Porque este gobierno, que centra su eje de actuación en el frente propagandístico (mostrando un gran paralelismo con las autocracias o dictaduras históricas), ha querido enfocar el problema como consecuencia del impacto de la crisis mundial en España, una crisis generada por las praxis del capitalismo marchito del demonio Bush, que a su vez es amigo de Blair y como no del deleznable Aznar; (algo tan indigerible e indigesto, que recuerda y tiene tufos a aquella tesis de la conspiración judeo-masónica del franquismo).
Bien, los datos son los mismos para todos los países en cuanto los elementos generadores de esta crisis (admitamos éstos como válidos), sin embargo, los efectos difieren sensiblemente en el caso español, España se ha consolidado como el país que genera más destrucción de empleo, que recibe con mayor fuerza la merma de capacidad adquisitiva que nuestros vecinos, por nuestra falta de competitividad y dependencia económica de terceros y sobretodo, porque no es la única causa de la destrucción de empleo la crisis internacional o mundial, sino que afectan otras específicas de España.
En España, ha decrecido notablemente la construcción, el sector servicios y tenemos problemas importantes de dependencia energética de electricidad y gas , además de tener una exigua industria que apenas tiene competitividad por la falta de inversión en I + D ,y además, por la falta de preparación de nuestras generaciones, pues lo importante ha sido la educación político-lingüista, la de premiar la ineptitud con cuatro suspensos y la de la educación para la ciudadanía, no la apuesta por la calidad de la enseñanza (entre otras cosas porque un pueblo inculto, esta abocado al gobierno de la incultura, que es posiblemente lo que tenemos).
El escudo que ha utilizado este ejecutivo de la ceja, se ha centrado pues en definir y perfilar una crisis internacional como eje de la "realidad política" de la crisis y de la calificación de antipatriota de toda tesis contraria a ésta o a la pasividad del ejecutivo de la ceja, mientras coexiste una realidad objetiva o social que afecta a la ciudadanía.
Estos hechos demuestran claramente la incompetencia de un gobierno, que lejos de preocuparse de los asuntos de los españoles, se ha preocupado por una política de perpetuación en el poder y de ataque sistemático al PP como eje fundamental de su política. Desatendiendo las necesidades reales de la sociedad en los diferentes ámbitos y propiciando unas condiciones, que sin duda, son aún más favorables a la crisis y que a buen seguro van a ralentizar la recuperación y nos van a dejar en situación poco ventajosa frente a nuestros competidores, pues aunque estemos en una economía global, el resto de las economías y naciones, en ejercicio de su propio interés son competidores nuestros y la base que han forjado y cimentado estos políticos del fundamentalismo de la ceja nos auguran una crisis sobredimensionada en el caso español y más dura y duradera de lo previsible.
Aunque si ganan las vascas, las gallegas y las europeas, que más da, ellos seguirán poniendo a sus amiguetes, favoreciendo el pesebrerismo y manejando este país a a su antojo, porque todo da lo mismo.
¿No creen?