lunes, 16 de marzo de 2009

El embudo de Pepiño Blanco o la impotencia del inepto.

Hoy, lunes primer día de la semana el fundamentalismo de la ceja retomaba su vieja costumbre de calentar la semana, arrimando el ascua a la sardina ajena para que se centren en ella todos los comentarios y atenciones; desviándose la atención de temas esenciales e importantes.
Así , el plural Pepiño, hoy volvía a aremeter contra el PP, algo que no resulta nuevo, ya que los monólogos de el plural Pepiño son asiduos, pero interrumpidos por la indigestión y ardor producido al prural gurú del fundamentalismo cejil, tras los últimos resultados electorales que dejan clara las posiciones electorales y las tendencias de éste.
Pues bien, Pepiño afirmaba que era el PP, quien quería hacer pasar a todos por un embudo, quizá nunca definió mejor lo que es el régimen de la ceja lo que este rara avis pseudopolítica, prototipo de la ineptitud de la clase política del fundamentalismo y del reptilismo pesebrero que se fermentan desde Ferraz.
Hablar de embudo es acertar al hablar del modelo de Estado propuesto por el zetaperismo moderno porque el embudo lo que hace es constreñir y estrechar lo que cae sobre el acrisolándolo y haciéndolo converger en un punto.
Ese sentido es el que ha reducido la cultura, la libertad , la justicia y todo lo que toca este gobierno de la ceja en su absurdo , un absurdo culmen de la excelencia de la imbecilidad social y colectiva más supina, cegata y cicatera como Pepiño y grávemente inepta y burriciega.
Hoy se producía un hecho muy grave , en el congreso y era que el Sr. Divar demostraba en público que se le ha quitado la venda a la Justicia y esta justicia juega con cartas marcadas e interviniendo actívamente en la vida pública y desatendiendo el rigor jurídico y el Estado de Derecho.
Mientras la economía , late agónica en España, los datos tocan a arrebato y ientras vemos a un sonriente Zetaparo, que juega a simular pertenecer al G20, mientras pide que otros o le saquen las catañas del fuego o le den cobertura para su política económica del absurdo.
Y es que estos plurales aprendieron la democracia del franquismo por eso parecen tener nostalgia de tiempos pasados , donde se obligaba a arrimar al hombro y a pensar en un único sentido, mientras el buenismo paternalista del Gobierno dirigia el pensar común y unívoco, mientras algunos corruptos vivian a lo grande.
Hoy se dedican a crear los corruptos fuera de su círculo, porque sólo es corrupto lo que no tiene nada que ver con ellos.
Lo único que nos falta es ver al Sr. Garzón presidir la Audiencia nacional, porque así nos daremos cuenta que nada ha cambiado y que a pesar de estar casi 40 años de democracia, estos últimos han pesado más que los anteriores, porque nacían del odio, de la ineptitud y de la incultura de una pretendida élite.
¿No creen?

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