Hoy, ETA volvía a golpear a la gente de bien.

Hoy, con los ecos de los nefastos datos del paro, que se aproximan a los tres millones de desempleados y tras confirmarse la política de hechos consumados del paso atrás del ejecutivo de R. Zapatero, el gran protagonista, era un empresario de Azpeitia, que como gran pecado, estaba inmerso en una empresa dedicada a la construcción y acondicionamiento del AVE en el país Vasco.
A estos energúmenos de ETA, parece que les hiere la sensibilidad que se establezca un tren de alta velocidad y español, porque se rebelan ante la idea de serlo.
Sin embargo, su único diálogo son las armas, y sus argumentaciones, por desgracia, la violencia y la destrucción de vidas, de inocentes, de cualquiera que pase por ahí y que pueda dañar a una familia, a un pueblo o a la sociedad misma.

Pero por mucho que puedan hacer, nunca vencerán si estamos ahí, en el lugar de las victimas, de sus familias, de su pueblo, de esa sociedad que clama ¡basta ya de asesinatos!
Sin embargo queda mucho camino por recorrer, porque se debe ser firme e inflexible y sobre todo hacer valer el Estado Democrático y de Derecho. Un Estado fuerte, pero no una pantomima que es lo que se ha convertido en los últimos tiempos, por desidia e interés político, cuando sólo debe de existir y prevalecer un interés, el fin de ETA, el fin de la violencia y en sisntesis , el interés social.
No se debe de caer en errores anteriores, con el terrorismo no se puede negociar sino se debe derrotar, fuera de oportunismos, y son en estos momentos , los más amargos, en los que debemos de expresar con más fuerza y más rigor , por respeto a estas victimas, que el Estado de Derecho les vencerá, sin concesiones, sin treguas, sin relajaciones del Estado de Derecho, sin cambios de pareceres de la Fiscalía, sin tibiedades hay que derrotar a ETA.
Corregir es de sabios y por ello, en cada atentado hemos de recapacitar en qué se falla para que aún sigan perpetrando estas vilezas.
A mí se me ocuren muchas, pero sólo voy a decir la más evidente, hay que eliminar a ETA y a sus partidos testaferro como ANV, hay que separarlos de la vida política , de la gestión de municipios, de la gestión de la información social y sobretodo trtarlas como lo que son , uniones pro-ETA y por lo tanto apologetas del terrorismo.
No se puede consentir que estas fuerzas políticas sigan ni un momento en Ayuntamientos, y que no condenen estos actos terroristas.
¿No creen?