Bajeza, corrupción, mentiras y el fin de un régimen.

Cuando alguien habla de un régimen político sin duda se refiere a un sistema político que de una forma u otra pretende perpetuarse en el poder.
No hace mucho tiempo, era el propio Zapatero quien criticaba la avaricia, la falta de escrúpulos y la especulación en el ámbito inmobiliario; sin embargo, estas cualidades son las que se han reunido para infartar una economía, dinamitar una sociedad y pervertir una democracia desde los cimientos.
Muchos somos los que vemos una sociedad fragmentada, dividida en los social y en lo político y donde lejos de aunar criterios y buscar una solución para este gran problema social y económico que atravesamos, se trata de dividir aún más y crear un sectarismo frente a lo opuesto, con una intransigencia y una omnisciencia que sólo puede ser propia de necios.
El nerviosimo se palpa a ras de piel, y en las últimas horas, los errores y las descalificaciones se entremezclan con nuevos brotes verdes.
Sin embargo, esos brotes verdes, no son los relativos a la economía, sino que nuestra democracia, tan vituperada, parece que de la empiezan a brotar signos que apuntan a que no está exánime, que aún sigue vive y se niega a caer dentro de la tela de araña urdida por el fundamentalismo de la Zeja, que sólo busca una apariencia democrática.
En las últimas horas, parecían despertar de su letargo informativo en el régimen andalucista y se aireaban los aromas irrespirables de un régimen que dura casi más que el de Franco con pretendidas notas de normalidad y de ajustarse a Derecho y a la democracia.
Sin embargo, y esto si es curioso, hasta hace dos días, se trataba de un feudo del PSOE y dirigido por el propio presidente del partido, la cabeza visible.
Esta circunstancia, no ha sido óbice para que se haya perpetuado como una clase política , dirigente y dirigista más aproximada a una dictadura que a una democracia.
Su secreto, manipular y hacer de la estructura estatal, la estructura dotada material y personal por el gobierno o la Junta pero dirigido y preordenado a satisfacer los intereses de partido y de conservación del régimen.
El escándalo aparecía cuando se descubría que antes de abandonar la Junta el Sr. Chaves, e insisto, a la sazón presidente del PSOE, se organizaba un nuevo negociete familiar con una multimillonaria subvención a una empresa de la que su hija es apoderada de 10 millones de euros.
Lo más gordo del asunto, es que era el Sr. Solchaga quien asesoraba a la hija del presidente de su partido, se reformaba una ley, porque el peticionario no reunía las exigencias legales y reglamentarias; y a su vez, se dictaba acto administrativo favorable en tiempo record.
Además se debe de hacer un matiz más de indudable importancia, que la empresa en cuestión, no estaba en una situación financiera mínimamente exigible para dotarla con tan importante subvención, y es que el presidente de la Junta , ahora vicepresidente tercero y presidente del PSOE, en eso de cambiar leyes y cosas así tiene mucha experiencia, para muestra el título VII de la ley de procedimiento laboral, que se "maqueo" en un despacho al margen del Congreso, claro que además como tenían mayoría absoluta, podían comportarse como eso, lo que son, lo que quieren, lo que piensan, como una dictadura.
También tiene gracia el asunto de su hermanísimo en Caja Sol, que ha sido realojado de la presidencia del club de baloncesto, que no era remunerado, a un puesto de control deportivo del que se pretendía un salario de 300.000 € anuales y que han quedado en unos 180.000, y es que la familia socialista, y en especial la de su presidente , que es un auténtico ejemplo, sufre más que nadie la crisis y hay que subsidiarla como sea, porque si no , ¿Cómo sacarían adelante las elecciones conjuntas nacionales y locales?
A este desacato se une el de la Sra. Chacón y sus cuarentenas, gripe porcina y protocolos de la OMS incluidos, con una alarma social, sólo generada por falta de arrimar el hombro y prédicas peperas. Mientras sólo les queda la hipocresía de lamentar el suceso de la visita escolar a la base, para disimular claro , y de paso dárselas de muy sociales y preocupados por los niños.
Pero el colmo de los colmos es nuestro presidente Zetajeta, que en el colmo de la desvergüenza utiliza aviones y lo que haga falta para mítines, con costos trasladados a todos, porque para eso es el presidente, elegido por la mayoría de españoles.
Y es que con tanta subvención, con tanto pago de favores y con tanto pesebrero - y vaya pesebre, aquí tenemos régimen para rato , salvo que salgan más brotes verdes.
Pero el mejor brote es el aportado por el TS, quien en su sala 2ª admitía a trámite la imputación del sr Garzón en un delito de prevaricación, lo más bajo que puede llegar un titular de órgano jurisdiccional, que pone de manifiesto, sin dudas que nuestra democracia , puede respirar porque el Estado de Derecho, no estaba muerto, que estaba de parranda y parece ser que entre cacería, mariscada, viajes y vacaciones y permisos, atendía más los intereses del PSOE que los que la Justicia, el Estado de Derecho y los españoles demandan.
¿No creen?