R. Zapatero, retoma la senda de la confrontación social.

Mientras los datos económicos ponen de manifiesto los peores presagios de antipatriotas, economistas, técnicos y otras raras avis, R. Zapatero inicio esta semana una campaña tendente a diluir en un problema mayor la crisis.
Lanzó ya en su día el globo sonda de la ley de libertad religiosa, la ley del aborto y la del testamento vital, todas ellas revestidas de un pretendido e inexistente contenido social.
Incluso aprovecho el mitin del congreso en el Debate del estado de la Nación, para afirmar que estaría en breve.
El mismo lunes pasado, saltaban con la noticia de la píldora postcoital o del día después, una píldora básicamente abortiva, con múltiples contraindicaciones, que pretenden presentar como el bálsamo de los derechos de la mujer.
Cuando decía que R. Zapatero practica la política del paso atrás enfocándolo hacia la economía, no me equivocaba, pero ahora ha decidido ponerla en marcha en toda su política; se trata de un paso atrás casi de 2000 años.
Fueron ya los romanos, quienes dentro de nuestra cultura, prohibieron el aborto y ensalzaron los derechos del nasciturus o el concebido y no nacido. Un derecho con mayúsculas que ha sido aniquilado por este grupo de patanes en contra de una sociedad que se rebela frente a esto, a pesar de que la plural Bibiana Aido, otra hija de un tal Aido, diga que es un debate ampliamente superado.
Parece que despues de 2000 años, la plural Aido, no ha acabado de superar el trauma que sufren las mujeres al parir con dolor en su vientre, perpetuar la especie y ver elevada su dignidad por encima de las demás cosas, en ese acto incomparable de amor y generosidad que supone dar a luz un hijo, fruto de 9 meses de convivencia y gestación.
Quizá, al igual que como para Ministra y para el flamenco, no este preparada para ser madre, y mucho menos para leer y atender lo que los estudiosos y los que saben de estos
asuntos dicen sin subvenciones ni implicaciones interesadas.
Pero esta reacción es algo que buscan para ganar tiempo, de un gobierno que languideze al compás que marca esta crisis, que niega una a una las fabulosas predicciones de los pesoistas de la Zeja; el ultimo el PIB que se rebaja en un trimestre casi el doble de la estimación anual del gobierno optimista y patriota de la Zeja.
Pero el asunto del día eran los pitidos de recepción de la Copa del Rey del Himno nacional español y de su Majestad.
Sin duda pone de manifiesto nuestro sistema educativo, la nefasta influencia del nacionalsocialismo practicado para el gobierno autonómico y la bajeza de miras y valores que nuestro sistema pesoista de educación ha ido consolidando en los últimos años.
Un odio que va unido a esa imagen hipócrita de la implicación de la paz o de la constitución española en la educación, algo que sin duda ha calado en Herrikotabernas y embajadas de Catalunya.
Por supuesto, la solución ningunear el asunto en televisión y ofrecer la cabeza del responsable como en el franquismo, fútbol y más fútbol y cargarse a la cabeza visible de una televisión afecta al movimiento de la Zeja.
Esto vuelve a poner de manifiesto, que fueron nuestros monarcas, los que inauguraron el curso escolar, precisamente en un lugar donde por lo bajo y en la sombra se les forma en una cultura separatista y antimonárquica como es las Baleares en estos momentos.
No quiero terminar sin felicitar nuevamente al Sr. Zapatero por volver a improvisar en sus mitin y hacer aún más daño al sector del automóvil, ya que al poner plazo a sus rácanas medidas de financiación compartida, han paralizado las ventas formalizadas.
Hoy era el día en que sus medidas impuestas a alas Comunidades Autónomas, eran recibidas con desigual aceptación, siendo rechazadas por Madrid, Galicia y Cataluña y quedado en estudio en La Rioja y País Vasco. Fue la Comunidad Valenciana quien además de poner de manifiesto que quien se cuelga las medallas, mal y tarde, es quien además menos pone (cuando es el que más obtiene), lanzaba un órdago para que lo subiera y n fuera tan mezquino con la medida.
Y es que este tipo, es tan imprudente, que no había consultado con nadie y daba por hecho algo que le interesa para dar de que hablar, y vaya que lo hacemos , pero mal, porque además de aprovechado es un insensato imprudente que nos pone al borde del abismo cada vez que hace algo por salvaguardar nuestros derechos sociales.
¿No creen?