Aunque el gobierno se vista de seda.... a mi, no me la pega.

En los últimos días estábamos viendo una imagen más afable de este gobierno, que intenta poner de manifiesto su pretendido buenismo político.
Sin duda el aparato propagandístico del partido está funcionando a marchas forzadas con el objetivo de mejorar una imagen que parece mermar día a día al compás de la crisis económica que no saben manejar.
Incluso parece haberse suavizado el discurso que sigue el PSOE, en los últimos días, no sólo es que desaparecen las provocaciones, sino que se produce un cierto acercamiento.
Hoy , nos sorprendía el acercamiento del plural Pepiño a Esperanza Aguirre y la Comunidad de Madrid. Un juego que parece no tener gran sentido, a no ser, porque la actitud de Magdalena Alvarez, fue despótica, sectaria y sobretodo una lección de torpeza, mediocridad e ineptitud para el ejercicio de cualquier función pública.
No es de extrañar que la apartase de si Chaves, y ahora se le arrumbe a molestar en Europa, donde como quiera afán de protagonismo puede dejarnos a los pies de los caballos a todos los españoles.
Esta elección, sólo pone de manifiesto, de un lado, la estupidez que representa la ley de paridad por lo sectaria e hipócrita que resulta, ya que llevar a esta señora es insultar a las mujeres y poner de manifiesto la talla política e intelectual del PSOE; y de otro lado, el desprecio que hacen de su electorado, conscientes de la eficacia del propagandismo populista, demagógico y pesebrero del que hacen gala.
Sin embargo, siguen negando la evidencia, que comienzan signos de deflación, que su política errática e improvisada es un error que pone en peligro la estabilidad financiera del Estado.Que se ponen en peligro las pensiones y la sostenibilidad del propio sistema de la Seguridad Social.
Sin embargo, hay síntomas claros de que se sigue maquinando contra la oposición, hoy mismo en la intervención de Fernández de la Vega, retomaba la senda del caso Gürtel.
En esta ocasión es el propio Juez Garzón , quien abre la puerta a la abogacía general del Estado, por medio de un pretendido daño ocasionado a la hacienda pública , y por consiguiente a los intereses del estado.
Resulta difícil creer que se instrumentalice hasta tal punto a la propia abogacía del Estado, en un uso político y partidista.
No obstante la amenaza está ahí, a pesar de que la fiscalía anticorrupción no ve implicaciones y el TSJ de Valencia, parece poner a testificar a los dirigentes autonómicos por cuestiones más formales que materiales.
En definitiva, estamos en las mismas salvo por un detalle, en el PSOE se han dado cuenta que sus alianzas no les han dado los resultados políticos apetecidos, así que ahora conviene tener la espada de Damocles sobre la oposición a base de la instrumentalización de la Justicia.
Así, lejos de amenazar directamente, lo hacen a través de la justa repuesta que se verán forzados a adoptar cuando sea necesario. Yo creo que será cuando electoralmente sea conveniente , independientemente del momento procesal oportuno, y si no, al tiempo.
¿No creen?