Dos varas de medir, la Justicia y la administración de justicia.

Esta España del fundamentalismo de la Zeja ha iniciado una senda muy peligrosa.
Todo vale, con tal de alargar algo en busca de que todo este inmenso problema económico remita y se apacigüen los ánimos de unos votantes que parecen sedados por el propagandismo social y demagógico del fundamentalismo de la Zeja.

Llevamos un montón de tiempo padeciendo una política judicialista encaminada a minar a una oposición que pretende tomar aire tras una ajustada victoria en las europeas.
Sobretodo, su gran empeño se ha centrado en crear dos españas, o mejor dicho conciencia de las dos españas.
Si, una es la de los antipatriotas, la de la gente antisocial, la que trabaja, paga sus impuestos y arrima el hombro; vamos la que estos plurales asocian a la de los tontos de los cojones que votan al PP.
Y la otra, la de la vida fácil, la de la pluralidad, la progresía,la política social, la que salvaguarda los derechos y libertades, la del fundamentalismo de la zeja, la de los pesebreros, los subsidiados.
En definitiva la de aquellos que viven a lomos de los tontos de los cojones.
Para que todo este dislate tenga proyección se debe de hacer con un importante germen propagandístico y de intoxicación social. Empezando por la educación, pasando por la difusión de lo que se pretende llamar cultura, la progresía se abre camino a través de los medios de comunicación social y un importante entre tramado mediático.
Así mismo, hay una cadena del eslabón que se debe cuidar mucho y se trata de la Justicia, en este caso justicia con minúscula, es más , lo que se ha pretendido y conseguido que sea administración de la justicia.
Porque en España , hay administración de justicia, porque la Justicia, no se puede administrar, pero el "tejemaneje" en el que han convertido los Juzgados y tribunales , el Estado de Derecho, el principio de igualdad ante la ley, la presunción de inocencia, el juez legal predeterminado. Y tantos y tantos derechos que se han ido recortando a la imagen y semejanza de esta pantomima democrática- propagandística que es el fundamentalismo de la zeja. Autentica escombrera de la ideologia de la imbecilidad social y colectiva, del fanatismo pesebrero y subsidiado.
Hoy nos dábamos aún más cuenta, cuando se ve que la administración de justicia , entierra asuntos tales como el 11M y su Tytadine ; o el asunto de Garzón, e incluso el propio caso Gürtel.
Pero aún es más grave , si se tiene en cuenta que hoy el propio gobierno indicaba que se iba a personar como acusación por medio de la abogacía del Estado en el caso Gürtel.
Todo ello, pone de manifiesto, de un lado que se está utilizando a la abogacía del Estado como parte de esa administración a los caprichos del fundamentalismo de la zeja y por otro lado, que el gobierno conoce, sabe y entiende de los pormenores que el juzgado ha negado al PP, a los imputados del PP y que forma parte del Estado de Derecho.

¿No creen ?