Mentiras, descalificaciones y circo. Todo menos soluciones.

Esta campaña electoral para la europeas parece haber pillado con el pié cambiado y bajo mínimos al PSOE.
En ella , todos los elementos del propagandismo político de masas que pueden ser empleados y utilizados, han sido pocos para el desate publicista de este partido.
El eje central, como siempre es el divide y vencerás, la política de la mentira y de la duda, de la descalificación gratuita y de la provocación constante con el mayor eco mediático posible.
No han dudado tampoco, en ir participando uno a uno todos los actores, con su puesta en escena, una puesta en escena meditada y consciente de unos efectos desesperados por evitar una derrota sin paliativos en las elecciones europeas.
Lo cierto, es que todo parece indicar que la intención de voto está muy posicionada, y no se ha hecho un esfuerzo, como ya viene siendo acostumbrado, en informar y exponer a los ciudadano la importancia de estos comicios y la importancia de las políticas que desde esta institución se impulsan y que nos afectan como socios de la Unión.
Todo se ha reducido a una gran cabalgata de mentiras y descalificaciones en contraposición a lo que se quiere exponer como la imposición de una moral social, con arreglo a los dictados de la Iglesia, marcando y denotando sus aspectos más arcaicos y reaccionarios.
Ante esta nebulosa, se presenta un buenismo de intenciones, que es sólo el producto de la sabiduría y de la visión omnisciente del fundamentalismo de la Zeja, un saber universal con un formato pluscuamdemocrático, plural, igualitario y que respeta los derechos y libertades de todos, a base de reducir estos a un sólo axioma, el pensar común bajo los dictados de esta verdad superior, la del fundamentalismo de la Zeja.
Es algo muy parecido al fundamentalismo islámico, donde se imponen social y políticamente los dictados del Corán en sus interpretaciones más radicales, no admitiendo al infiel u oponente, proponiendo una lucha irracional contra éste por medio de la Yihad o guerra santa.
Así, no deben de sorprendernos la adopción de posiciones absurdas y que sólo representan ideas, vacías, pero ideas, como puede ser la alianza de civilizaciones, que hoy Barak Obama asignaba a Turquía y sus gobernantes como generadores y precursores de esta corriente (algo que sólo habiendo dos individuos notables en el planeta , puede sonar como un insulto).
Sin embargo, si algo ha llamado la atención en estas elecciones es la consigna expositiva, la mentira sistemática y la descalificación y la provocación, sucediendo éstas en el tiempo y desviando la atención de nuestro problema principal, el desempleo.
La clave del mensaje, rehuir de hablar de él, porque es el PP, quien se alegra de ello y le saca partido políticamete, en vez de arrimar el hombro.
Todo adornado, por el popular asunto de afirmar que la oposición no aporta ideas porque éstas son siempre antisociales y antilaborales, por lo que no se pueden exponer.
Todo ello, a pesar de que han sido expuestas una y otra vez, e interpretada por el fundamentalismo de la Zeja, con marcado carácter antisocial, antipopular y regresivo.
En fin, sólo cabe desearles lo mejor a los españoles, y desde luego eso pasa porque nos dejen de vender esa moto vieja y usada y se decidan a crear una nueva para todos, y por desgracia, eso pasa por que se vayan del gobierno.
Mucho me temo, que su talante, su pluralidad y sus buenismos políticos y sociales, les impiden eso, porque entonces serían ellos los que irían al paro de por vida, porque no creo que nadie cuente con Aido, Alvarez, Blanco, González Sinde, Chacón y otros muchos.
¿No creen?